Los habitantes de los sectores subnormales de Cartagena son los más ignorantes respecto a los procesos socio-políticos que se emprenden en la ciudad.
Así lo reveló una investigación realizada en las últimas semanas por la Fundación Tecnológica Antonio de Arévalo (Tecnar), plantel educativo de Cartagena, que tomó como campo de trabajo a los seis estratos socio-económicos establecidos.
El común denominador en las comunidades pobres de Cartagena es su alto número y su poca participación en los procesos políticos y comunitarios.
Dionisio Vélez White, director de la citada institución y quien indujo el Centro de Investigaciones de Tecnar para efectos de la investigación, aseguró que la misma se desarrolló sobre el tópico “Democracia, gobernabilidad y desarrollo en la ciudad de Cartagena”, aplicado a las tres localidades del Distrito.
La investigación, según Vélez White, también fue apoyada por otras dependencias del mismo establecimiento, tales como el Departamento de Proyección Social y el Consultorio Jurídico Móvil.
Las tres instancias, en forma conjunta, involucraron a 875 personas como parte de la muestra que requería la búsqueda.
A los escogidos se les formularon preguntas abiertas, cualitativas; y, en algunos casos, se organizaron grupos focales con el fin de obtener una visión más colectiva del tema.
Las entrevistas fueron encaminadas a determinar qué conceptos tienen los cartageneros y cartageneras acerca de la democracia, si creen en ella y si consideran que se practica.
De igual manera, se determinó si la gobernabilidad, el desarrollo y el liderazgo están sujetos al concepto de democracia.
LOS RESULTADOS
De acuerdo con los resultados de la encuesta, los cartageneros de los estratos 1 y 2, no tienen ideas claras en cuanto a los conceptos de democracia y gobernabilidad.
Tampoco saben para qué les sirve y qué pueden hacer para mejorarla o apoyarla.
Los estratos socioeconómicos 3 y 4, aunque están más familiarizados con los conceptos, los relacionan directamente con la política y las elecciones. Es decir: para estos encuestados, democracia y gobernabilidad es igual a votar.
Sin embargo, la mayoría de los entrevistados tiene un mal concepto de la política y pocos muestran interés por participar en las elecciones a través del voto, lo que explicaría el alto nivel de abstención en la ciudad.
Los estratos 5 y 6 se caracterizaron por tener los conceptos de democracia y gobernabilidad más claros.
No obstante, creen que la democracia en Cartagena es algo que no se practica en la realidad, debido al alto nivel de abstención y a la fácil manipulación de la sociedad por parte de sus dirigentes políticos y líderes comunales.
De lo anterior, según estos consultados, surge como consecuencia que las clases más necesitadas son las más perjudicadas por cierto tipo de prácticas antidemocráticas, como la compra de votos, la corrupción, el clientelismo, el nepotismo, etc.
De las entrevistas con el segmento de profesionales se pudo determinar que éstos creen muy poco en los dirigentes políticos de la ciudad y que la democracia y la gobernabilidad no necesariamente están relacionadas, especialmente en Cartagena.
Los profesionales también creen que hace falta liderazgo en la ciudad, pues los representantes actuales tienden a ser individualistas, más no colectivos.
“Todos los entrevistados —aseguró Dionisio Vélez— desean que las cosas mejoren, pero no creen que eso pueda suceder; o no saben qué hacer para mejorarlas”.
De todos los consultados, de acuerdo con los resultados de las pesquisas, las mujeres se mostraron más interesadas en participar activamente y con deseos de cambiar la sociedad.
Los hombres, por su parte, demostraron ser más conscientes de las situaciones sociopolíticas, pero al mismo tiempo son más escépticos en cuanto a que las cosas cambien.
Dirigentes comunales y realizadores de la investigación llegaron a la conclusión que falta capacitación y formación para las comunidades cartageneras en torno a los conceptos de democracia, gobernabilidad y desarrollo.
También estuvieron de acuerdo en que “es un compromiso institucional y personal educar y capacitar, gratuitamente, a los habitantes de la ciudad en los temas concernientes a democracia y participación ciudadana.”
Opine,
—¿Qué concepto le merece el resultado de la encuesta?
—¿Qué ha hecho usted como dirigente comunal en este sentido?
JOSÉ GALVIS
Dirigente cívico
En los países del tercer mundo el concepto de democracia no es pleno, casi no existe, si tenemos en cuenta que demo es dar; y cracia, pueblo. Es decir, “dar al pueblo”. En estos países muy poco se le da al pueblo. Más bien hay sectores que se apropian de lo que es del pueblo y la democracia únicamente se entiende en el sentido de elegir y ser elegido, pero no en el de dar oportunidades, salud, educación y empleo a la población. La encuesta de Tecnar refleja lo que las comunidades pobres sienten, porque para ellas lo que existe es la miseria, el hambre y el atraso. Cuando uno recibe beneficios, sabe lo que es la democracia. Pero si no los recibe es lógico que no tenga ni idea de qué significa ese término.
JACKSON BECERRA
Dirigente cívico de la Localidad
de la Virgen y Turística
Como dirigente de una zona pobre, encuentro que en realidad la gente de esos estratos desconoce los términos de democracia porque existen bajos niveles de educación. En lo que llevo de trabajo comunitario siempre me he preocupado por gestionar recursos educativos para que mi comunidad se instruya y vaya a la par de los estratos más privilegiados. De otra parte, hay grupos de dirigentes cívicos que quisieran hacer muchas cosas en ese sentido, pero no se les brindan los recursos necesarios para estructurar a la gente de la mejor manera.
BERNARDO ROMERO
Promotor de desarrollo comunitario
Los resultados son totalmente ciertos. Por eso he venido diciendo desde hace tiempo que en Cartagena hace falta un programa de formación ciudadana que permita conocer cuál es la estructura del Estado y tener el criterio suficiente para poder decidir los procesos electorales. Muchos cartageneros ni siquiera saben en qué ciudad viven. Algunos desconocen cómo está dividida administrativa y políticamente. No saben qué es el Concejo, ni las JAL. Hay dos factores determinantes para que eso suceda: el primero es la falta de autoestima en la comunidad, que carece de una consciencia de lo que son como seres humanos. No tienen perspectivas ni metas de superación. El segundo factor consiste en que el Estado no emprende campañas de formación ciudadana para que la gente conquiste esa autoestima.
DOMINGO PUELLO RIPOLL
Edil de la Localidad Uno
Es cierto lo que dice la encuesta respecto a los estratos uno y dos. Y la causa radica en que nunca se ha programado una campaña de sensibilización para que esos habitantes sepan lo importante que es participar activamente en nuestros procesos políticos y comunitarios. Pero la realidad es que la mayor parte la gente pobre prefiere votar por el dinero. Falta que la Nación impulse la educación para la democracia y aporte los presupuestos con un diagnóstico severo, para recuperar el sentido de pertenencia por la ciudad. Hay muchos dirigentes comunales empíricos y si ellos no se instruyen, ¿qué se puede esperar de la comunidad?
QUINTO GUERRA
Presidente del Concejo
Es entendible que algunos estratos sociales desconozcan los conceptos que manejó la encuesta, pues se requiere de mucha cultura ciudadana en Cartagena. Hay que apuntarle a eso, para que la gente sepa que nuestra ciudad hace parte del estado social de derecho colombiano, desde el punto de vista de un ente especial, un Distrito que tiene una normatividad diferente a los demás municipios ordinarios del país. Hay que rescatar también la credibilidad de la gente con buenos actos de Gobierno. Y esto no es sólo tarea de la dirigencia comunal, sino también de la dirigencia política.
MARCOS HERNÁNDEZ
Activista de Nelson Mandela
Dio los resultados que tenía que dar porque el aspecto académico en los estratos uno y dos no existe. Si la población nuestra tuviera la oportunidad de instruirse suficientemente, la gente sabría de qué se le está hablando. Un dirigente cívico debe ser un guía y hasta un profesor, pero ese trabajo no queda bien hecho porque el dirigente cívico no tiene ese conocimiento. Hay mucho empirismo y poco profesionalismo entre nosotros los líderes comunales.
